Todos sabemos que con las redes sociales y la tecnología la vida nos resulta mucho más sencilla a la hora de querer comunicarnos, descubrir situaciones de otros lugares del mundo, informarse de lo que pasa en el día a día, conocer a más personas…
Es raro que hoy en día la gente no tenga un perfil en alguna red social, Facebook, Instagram, Twiteer…, sobre todo entre las personas jóvenes y adolescentes.
Pero al igual que somos conscientes de que las redes sociales tienen muchas ventajas, también debemos saber que tienen muchos inconvenientes y problemas que debemos conocer para poder utilizar bien y moderadamente una red social.
Conectarse y compartir información hoy en día es más fácil que nunca gracias a las redes sociales, y por ello, cada vez más jóvenes publican más datos de su vida privada en la red. Si esto se lleva con moderación y cada uno piensa lo que va a colgar antes de hacerlo, no tiene porque ser un problema. Pero si no controlas la información que estás subiendo a la red, tan rápido como lo publicas, esta información se puede volver en tu contra o puede volverse público. Debemos tener cuidado con lo que publicamos.
Desde hace tiempo estamos enganchados y sentimos la necesidad de vivir conectados continuamente y creemos que debemos estar todo el rato informados de lo que pasa a cada momento.
Abusar mucho de las redes, puede provocarnos problemas ya que muchas veces no controlamos el tiempo que ejercemos en estas. Cada vez más jóvenes sufren adicción a las redes sociales y esto provoca en ellos, inquietud, falta de concentración y alteraciones del ánimo. Hay gente que se ve incapaz de pasar un día sin el móvil y la idea de no poder revisar sus redes sociales y actualizarlas les parece algo imposible y altera su comportamiento. El 40% de los adolescentes se sienten solos si no tienen disponibles las redes sociales.
Aquellos que han desarrollado un alto grado de dependencia de las redes sociales, pueden terminar sufriendo estados de ansiedad y estrés. Cuando llegamos a este extremo, es posible que más adelante nos empiece a afectar a nuestro día a día. Además, cuando pasamos mucho tiempo conectados, nos olvidamos de lo más importante, que es lo que está a nuestro alrededor.
Aprender a gestionar las redes sociales es algo importante, beneficioso y puede favorecer a nuestra vida más de lo que creemos. Esto nos puede ayudar a desconectar un poco de estas y disfrutar más de todo lo que nos rodea.
Algunos consejos son:
- Ponernos unos horarios de uso de las redes sociales y del móvil.
- Intentar organizar nuestro tiempo de ocio, sin depender de estas.
- Ser capaces de olvidarnos, un rato cada día del móvil y nos estar consultándolo continuamente.
- Cuando estamos estudiando, no tener el móvil cerca para no distraernos y centrarnos en lo que estamos haciendo.
- Dejar el móvil en silencio para olvidarte un poco de él y que no te suenen todo el rato las notificaciones. De esta manera no tendremos la necesidad de usarlo tanto tiempo.
- Por las noches dejarlo en otro sitio que no sea tu habitación y así no perder tu tiempo de descanso con las redes sociales.
Debemos pensar y organizar el uso que le hacemos a las redes sociales y de esta manera nos ira todo mucho mejor de lo que creemos.
RIESGOS EN INTERNET
Las oportunidades que nos brinda Internet para facilitar muchas de las actividades humanas y contribuir al desarrollo personal de los usuarios son indiscutibles, pero también conlleva riesgos.
En el caso de los niños y adolescentes, la falta de una adecuada atención por parte de los adultos les deja aún más vía libre para acceder sin control a Internet. Si el ordenador o la tableta no dispone de filtros que limiten el acceso a las páginas inadecuadas, de forma accidental o buscando nuevos amigos y estímulos se irán encontrando allí con toda clase de contenidos, servicios y personas, no siempre fiables ni convenientes para todas las edades. Y lo que empieza por curiosidad puede acabar en una adicción ya que los niños y los adolescentes son fácilmente seducibles. Por desgracia hay muchos adultos que no son conscientes de estos peligros, que ya se daban en parte con la televisión y los videojuegos y que ahora se multiplican en Internet, cada vez más omnipresente y accesible a todos en las casas, escuelas, cibercafés, smartphones…
Todas las funcionalidades de Internet (navegación por las páginas web, publicación de weblogs y webs, correo electrónico, mensajería instantánea, foros, chats, gestiones y comercio electrónico, entornos para el ocio…) pueden comportar algún riesgo, al igual que ocurre en las actividades que realizamos en el “mundo físico”. En el caso de Internet, destacamos los siguientes riesgos:
-Relacionados con la información.
- Acceso a información poco fiable y falsa.
- Dispersión, pérdida de tiempo.
- Acceso de los niños a información inapropiada y nociva para su edad.
- Acceso a información peligrosa, inmoral, ilícita (pornografía infantil, violencia, racismo, terrorismo,…)
-Relacionados con la comunicación
- Bloqueo del buzón de correo.
- Recepción de “mensajes basura”.
- Recepción de mensajes ofensivos.
- Pérdida de intimidad.
- Acciones ilegales: difundir datos de terceras personas, plagiar, amenazar,…
- Malas compañías.
-Relacionados con las actividades económicas.
- Estafas.
- Compras inducidas por publicidad abusiva.
- Compras por menores sin autorización paterna.
- Robos.
- Actuaciones delictivas por violación de la propiedad intelectual.
- Realización de negocios ilegales.
- Gastos telefónicos desorbitados.
-Relacionados con las adicciones.
- Adicción a buscar información.
- Adicción a frecuentar las Redes Sociales.
- Juego compulsivo.
- Compras compulsivas.
- Los riesgos que se conocen hasta ahora relacionado con todo lo anterior son: